La masculinidad está en un punto de inflexión. En el artículo "Las nuevas masculinidades positivas", Antonio Boscán Leal nos ofrece una mirada profunda sobre cómo los hombres pueden redefinir su identidad en un mundo que avanza hacia la igualdad de género. A continuación, exploraremos los temas principales que el autor aborda y cómo estos pueden impactar nuestras vidas.
La Crisis de la Masculinidad Tradicional
La masculinidad tradicional ha sido históricamente asociada con la fuerza, el control y la dominación. Sin embargo, Boscán Leal argumenta que este modelo está siendo cuestionado. La creciente lucha por los derechos de las mujeres y la equidad de género ha puesto de relieve la necesidad de una transformación en la forma en que los hombres se ven a sí mismos y a su rol en la sociedad.
Nuevas Masculinidades Positivas
El autor introduce el concepto de "nuevas masculinidades positivas", que se caracterizan por ser inclusivas, no sexistas y no homofóbicas. Estas nuevas formas de ser hombre permiten a los varones explorar su vulnerabilidad y emociones, rompiendo con el estigma que a menudo rodea la expresión emocional en la cultura masculina. Esta apertura no solo beneficia a los hombres, sino que también enriquece sus relaciones con otras personas. Aquí, la observación personal que yo haría es que el proceso va más allá de sólo conceptualizar, racionalizar e 'intentar' cambiar 'de buenas a primeras' estas formas de actuar, recordando que existen relatos dominantes y mandatos de género que nos atraviesan como personas (este tipo de reflexiones se pueden ahondar en nuestro artículo Violencias estructurales y relatos dominantes. Impactos sobre la mujer)
Más Allá de la Masculinidad "Perdida"
En el contexto actual, donde las luchas por la igualdad de género y los derechos humanos están en el centro del debate social, la noción de una masculinidad "perdida" se ha vuelto un tema recurrente. Sin embargo, en su artículo "Las nuevas masculinidades positivas", Antonio Boscán Leal nos invita a mirar más allá de esta idea nostálgica y a explorar nuevas formas de ser hombre que se alineen con los valores contemporáneos de equidad y respeto.
La idea de una masculinidad "perdida" a menudo se basa en la nostalgia por tiempos en los que los hombres eran vistos como los "proveedores" y "protectores" de la familia. Este modelo tradicional, sin embargo, ha sido cuestionado por su rigidez y por las expectativas poco realistas que impone sobre los hombres. La búsqueda de un ideal masculino que ya no se ajusta a la realidad actual puede llevar a sentimientos de frustración y confusión entre los hombres que intentan navegar en un mundo en constante cambio. Acá la observación personal, sería el hecho de darle espacio en un espacio terapéutico a lo que estamos sintiendo en torno a este tema. En la medida en que vamos conectando con sentimientos y necesidades, procesamos terapéuticamente y podemos comenzar a movernos de lugar.
Boscán Leal argumenta que, en lugar de aferrarse a un modelo de masculinidad que ya no es funcional, es fundamental que los hombres evolucionen y se adapten a las nuevas realidades sociales. Esto implica reconocer que la masculinidad no es un concepto monolítico, sino que puede ser diversa y multifacética. Al aceptar que hay múltiples formas de ser hombre, se abre la puerta a una identidad más rica y auténtica. Por supuesto que existen múltiples formas, no solo de ser hombres, sino de ser personas que interactúan con otras personas... extrapolando esta visión mucho más allá de las meras masculinidades.
Las "nuevas masculinidades positivas" que propone Boscán Leal son una respuesta a la crisis de la masculinidad tradicional. Estas nuevas identidades permiten a los hombres explorar su vulnerabilidad, expresar sus emociones y construir relaciones más saludables y equitativas. Al hacerlo, los hombres no solo se liberan de las expectativas restrictivas de la masculinidad tradicional, sino que también contribuyen a un cambio social más amplio.
El autor nos invita a reflexionar sobre cómo las construcciones culturales de la masculinidad han influido en nuestras vidas y en nuestras relaciones. Acá de nuevo las alusiones a lo que Michael White y David Epston han denominado relatos dominantes [2]. Al cuestionar la noción de una masculinidad "perdida", se nos anima a dejar de lado la culpa y la autocrítica que a menudo acompañan a los hombres que intentan adoptar una postura más feminista. En lugar de sentir que están traicionando su masculinidad, los hombres pueden ver este cambio como una oportunidad para crecer y evolucionar. Acá en todo caso, como otra anotación personal, sería interesante revisar de dónde vienen esos posibles procesos de autocrítica y culpa, recordando que miedo, culpa y vergüenza son elementos que nos distancian de nuestra dignidad como personas.
Al mirar más allá de la masculinidad "perdida", Boscán Leal nos ofrece una visión esperanzadora de lo que puede ser la masculinidad en el futuro. Un futuro donde los hombres se sientan cómodos siendo ellos mismos, donde la vulnerabilidad no sea vista como debilidad, y donde las relaciones se basen en el respeto mutuo y la igualdad. Este cambio no solo beneficiará a los hombres, sino que también creará un entorno más justo y equitativo para todas las personas.
Compartiendo el Poder
En un mundo que aboga por la igualdad, los hombres pueden compartir el poder sin que esto signifique una pérdida de su virilidad. Boscán Leal enfatiza que esta nueva masculinidad puede enriquecer las relaciones interpersonales, creando un entorno más justo y satisfactorio para todas las personas. Al aceptar y respetar los derechos de los grupos marginados, los hombres pueden contribuir a un cambio social significativo.
A modo de Conclusión
El artículo de Boscán Leal es un llamado a la acción para que los hombres reconsideremos nuestro papel en la sociedad. Al adoptar nuevas masculinidades, podríamos avanzar hacia un futuro donde la igualdad y la solidaridad sean parte de lo cotidiano. Es hora de dejar atrás los modelos patriarcales y construir un mundo más inclusivo para todas las personas.
Referencia
[1] Boscán Leal, A. (2008). Las nuevas masculinidades positivas. Utopía y Praxis Latinoamericana, 13(41), 93-106. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27904106
[2] White, Michael. (2015). Práctica narrativa: La conversación continua. Pranas Chile Ediciones.
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